Este es el gran problema de escalabilidad de una blockchain

Este es el gran problema de escalabilidad de una blockchain

Pablo Pérez

La blockchain o cadena de bloques es la tecnología que permite el desarrollo de todo el ecosistema cripto. A pesar de ser una tecnología revolucionaria, no es ni muchos menos perfecta. En este artículo, descubrirás uno de los mayores inconvenientes que tiene para procesar datos con mayor rapidez.

El problema que afecta a otras áreas

Dentro de esta tecnología, los desarrolladores siempre buscan que una blockchain procese la mayor cantidad de datos posible, a la vez que existan multitud de nodos repartidos geográficamente cuyas que provoque que las medidas de seguridad sean lo suficientemente altas.

En cambio, a medida que se construye una cadena de bloques, aparece el famoso problema del trilema, ya que resulta imposible potenciar alguna de estas características sin comprometer a las otras dos. Por ejemplo, si se quiere hacer una blockchain más escalable, los nodos que se encargan de gestionarla, deberían tener muchos más recursos técnicos.

Esto implicaría que el coste de un nodo aumentaría drásticamente. Por tanto, se reduciría la descentralización porque menos actores podrían permitirse la instalación de uno. En última instancia al ver menos nodos, estaría expuesta a más ataques.

La relación de los nodos para entender el problema

En una blockchain, los nodos son aquellos ordenadores que tienen que ponerse de acuerdo para ir creando bloques consecutivamente y así procesar las transacciones. Para aumentar la eficiencia del proceso y evitar ralentizarlo, existen dos tipos.

Interpretación de nodos blockchain.

  • Nodos completos: ordenadores que descargan y ejecutan todas las transacciones para verificar que todo funciona de manera correcta. Requieren de una mayor capacidad de procesamiento. Además, son más caros.
  • Nodos ligeros: aquellos nodos que solamente descargan el cabecero de los bloques. Esto incluye información como la fecha, el hash del anterior bloque y su número. Por este motivo, no pueden verificar por ellos mismos la integridad de la blockchain. Estos dan por hecho que toda la información es correcta.

¿Cómo se asegura la integridad de los datos?

En cualquier cadena de bloques, los nodos completos deben confiar plenamente en el nodo que ha creado el bloque.  Si este no publica toda la información, lo hace con errores o no la comparte todo, estamos ante el gran problema de la integridad de los datos. Esto dificulta que sea escalable.

Forma de integrar datos en cadena.

En el ecosistema de Ethereum, se han creado capas (L2) llamadas rollups que se encargan de agrupar las transacciones y enviar un resumen a la capa principal. Esto lo realiza un dispositivo llamado secuenciador que actúa como un nodo ligero.

Un billete descompuesto.

Este a pesar de poder enviar múltiples resúmenes a mucha velocidad, como comenta Balo Investor en uno de sus artículos, el secuenciador entraría en guerra con todos los demás usuarios que quieren ejecutar sus transacciones. Por tanto, Ethereum podría colapsar al incrementarse como consecuencia de esta guerra los costes de gas.

Una solución utópica

Por tanto, para que esto no ocurriese y funcionase relativamente bien, todos los nodos de Ethereum deberían aumentar sus requisitos técnicos y convertirse en una infraestructura con más prestaciones a lo que es ahora. Así, el creador del bloque podrá compartir toda la información más rápidamente.

Sin embargo, habría que modificar la blockchain de Ethereum para aumentar el tamaño de los bloques, el tiempo de creación y muchísimas cosas más. Por tanto, el problema real se encuentra en la disponibilidad de datos, algo que es muy difícil de solucionar con los recursos técnicos de hoy en día.

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