El error fatal de los inversores al declarar pérdidas de los criptoactivos

El error fatal de los inversores al declarar pérdidas de los criptoactivos

Pablo Pérez

La campaña de la Renta 2023 está en marcha y numerosos inversores están agobiados porque desconocen cómo declarar sus criptomonedas de manera correcta. En el mundo cripto, suele haber gente que pierde dinero. Lejos de ser malo, puede ser beneficioso la declaración de esas pérdidas, siempre que se haga de la manera correcta.

¿Qué implica declarar pérdidas en criptomonedas?

La mayoría de inversores cuando se adentran al sector cripto, utilizan cuentas bancarias tradicionales para ingresar dinero a exchanges y para retirar las plusvalías y minusvalías generadas. Todos esos movimientos implican que la Agencia Tributaria sea consciente de ellos.

Cuando una persona retira a su banco menos dinero del que ingresó tras invertir en criptodivisas, normalmente no es el único movimiento que el inversor debe declarar, aunque el exchange se haya vaciado totalmente, e incluso cerrado la cuenta.

Foto de una persona pulsando tecla de un cajero automático de banco.

Por ejemplo, si un inversor invirtió 1000€ y al cabo del tiempo retiró 400€, es posible que Hacienda pregunté por el origen de ese dinero. En estos casos, habrá que dar la información correspondiente al Exchange del cual se ha retirado dinero.

¿Qué ocurre cuando es poco dinero?

Desde la teoría, cualquier ganancia o pérdida con criptomonedas es susceptible de ser declarada desde el primer céntimo de euro. En cambio, si se trata de cantidades que no llaman mucho la atención (entre 50€ y 200€), es posible que para las autoridades pasen desapercibidas, ya que le es imposible controlar a todos los contribuyentes españoles.

Para ello, Hacienda se reserva el derecho a preguntar por cualquier irregularidad que perciba durante los últimos cinco ejercicios fiscales. Por ese motivo, siempre hay clasificar toda la documentación relativa a operaciones con criptodivisas por si en un futuro, se abre un requerimiento en nuestra causa.

El cierre de posición, un supuesto peligroso

Muchas veces la Agencia Tributaria considera una plusvalía o una minusvalía cuando el criptoactivo en cuestión ha sido transferido a otra billetera ya sea del mismo inversor o de otro. Por ejemplo, si se cierra la cuenta en un exchange, Hacienda tomará el valor del mismo de ese día y según supere o no el valor al que fue comprado, el contribuyente deberá pagar por ese rendimiento.

Una persona tecleando en una calculadora.

De hecho, presupone que el no tener nada en una plataforma de comercio, no implica que no se haya ganado dinero, por lo que puede pedir información adicional que puede volverse en contra del inversor. De hecho, habría que informar de todas las ganancias y pérdidas dentro del año fiscal, independientemente de si han sido retirados a una cuenta bancaria o no.

¿Qué pasa si preguntan por ejercicios pasados?

Como se comentó anteriormente, las autoridades fiscales pueden requerir documentación de ejercicios pasados en el caso de que se le haya abierto una investigación al inversor o detecte ciertas irregularidades. En estos casos, se recomienda informar a Hacienda de todo lo que se requiera.

Dos personas observando un papel sentados.

De hecho, brindan la posibilidad de incluir esos importes no tributados si fuera el caso, en una declaración complementaria. Esto implica tener que tributar lo correspondiente más un 15% de recargo, siendo una de las penalizaciones más leves.

Los NFTs como salvación

Para no cometer fallos a la hora de declarar pérdidas con las operaciones en criptomonedas, los tokens no fungibles (NFT) permiten una variedad de estrategias para ahorrar impuestos de una manera totalmente legal. En Atrescoin, existe un artículo que delata más en profundidad cómo hacerlo.

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