Es indiscutible que después de todo lo sucedido, los órganos gubernamentales quieran tener un marco regulatorio más claro en relación a las criptomonedas, para poder tomar acciones legales con un amparo jurídico más claro.
Ambición humana, que lleva a la codicia y posteriormente a la quiebra
2023 traerá un marco regulatorio en el mundo de las criptomonedas debido a las grandes pérdidas de minoristas por culpa de la mala gestión de riesgo de muchas empresas debido a la ambición de las mismas de capitalizarse.
La ambición de capitalización de las empresas, se ha llevado a cabo mediante un apalancamiento excesivo, que ha derivado en las consecuentes liquidaciones de posiciones, debido a la caída de precio de Bitcoin y otras criptomonedas, condenando a esas empresas sobre apalancadas a un escenario de terror, y en ocasiones, a ampararse en el capítulo 11 de Estados Unidos, para declararse en bancarrota.
El sector de las criptomonedas no puede escapar más
Durante todo este tiempo, el mercado de las criptomonedas ha funcionado en otro mundo ajeno al real, donde los gobiernos y la regulación, no formaban parte de él.
Parece que ese escenario ya no es válido, y los mercados van a tener abrazar a la regulación gubernamental, los gobiernos no van a dejar seguir escapando la autonomía del sector crypto.
El MiCa europeo, a la vuelta de la esquina
El gran temido MiCa, un marco regulatorio europeo común, que procura que los países miembros puedan crear leyes sin ser tan dispares respecto otros países europeos, para que así no haya tantas diferencias fiscales de unos países a otros.
Este reglamento afectará a los inversores en el ecosistema de las criptomonedas, tanto usuarios privados como empresas.
Se espera, que el reglamento MiCa haga que los países se centren en mejorar la experiencia del usuario, protegiéndoles de casos de imprudencias, como las vistas anteriormente en el sector con la falta de control de riesgo por parte de las plataformas de criptomonedas.
Otras de las cosas que se espera que el reglamento MiCa haga, es centrarse en el acceso de los usuarios desde países con beneficios fiscales, que es posible que se haya llevado a cabo hasta ahora, ya que algunos países como por ejemplo Portugal, tiene una política de criptomonedas muy amigable, a diferencia de otros países como España.
Marco regulatorio en Estados Unidos
Estados Unidos también impondrá regulaciones en el mercado de las criptomonedas. Esto se ha visto claro sobre todo en el 2022, donde la SEC ha declarado su intención firme de meter mano en el mercado crypto.
Parece que es inminente y más por parte de la Securities and Exchange Commission (SEC), quién ha protagonizado diferentes denuncias a proyectos de criptomonedas por irregularidades en la gestión o incluso algunas manipulaciones del mercado.
La SEC ya tiene varios conflictos abiertos con diferentes empresas de criptomonedas, el más reciente es el de Genesis y Gemini, aunque de los más sonados es la batalla judicial que tiene la SEC con Ripple, un procedimiento judicial que comenzó en diciembre de 2020.
Por otra parte, la Commodity Futures Trading Commission también es partidaria de la regulación, para tomar acciones legales con proyectos crypto, con un amparo jurídico más claro.