A pesar de la adversa situación del mercado de las criptomonedas, dentro de ecosistema todavía hay gente pensando y desarrollando nuevos proyectos que aportan soluciones innovadoras e impensables hasta hace bien poco. Si primero fueron los NFTs, ya se encuentra en marcha la próxima evolución de este espacio que busca facilitar y expandir la adopción de la tecnología cripto. Hablamos de los tokens semifungibles.
Pero antes de conocer este término, hagamos un breve recordatorio de lo que son los tokens fungibles y en qué se diferencian de los no fungibles, mayormente conocidos como NFTs.
Tokens Fungibles
Son un tipo de tokens que se caracterizan porque:
- Son divisibles.
- Son replicables.
- Se pueden intercambiar por otro token del mismo tipo.
Un ejemplo claro de este tipo es Bitcoin, no hay pérdida de valor en el intercambio porque todos valen lo mismo. Al igual que pasa con el dinero Fiat, ninguna de las partes perdería poder adquisitivo.
Tokens No fungibles
Los NFTs se diferencian de los fungibles en que cada token es único, al igual que su valor. Cada uno es distinto en sus características y al intercambiarse con otro siempre hay una pérdida o ganancia de valor. Se pueden utilizar como certificado de autenticidad o como propiedad de diferentes datos como arte, música o activos de videojuegos,
Por ejemplo, un cuadro de un artista es único y su valor depende de muchas variables. No tiene el mismo valor un cuadro de un artista que recién empieza al de uno ya consagrado.
Tokens semifungibles (SFT)
Son un tipo de tokens que pueden ser tanto fungibles como no fungibles. Depende del momento en el que se encuentren de su ciclo de vida.
Inicialmente son fungibles. Se pueden cambiar o negociar por otro idéntico. Pero en una segunda instancia, perderá su fungibilidad cuando sea canjeado. En ese momento se puede llegar a convertir en un objeto de colección.
Un ejemplo sencillo para visualizar esto sería la entrada para una final del torneo de la Champions League masculina de fútbol de un año determinado. Esa entrada, antes del evento, la podrás intercambiar por otra del mismo día y ubicación. Una vez el partido finaliza, esa entrada se vuelve en un artículo coleccionable, es decir, se comporta como un NFT.
Para entender mejor su valor, conozcamos algunas propiedades que mejoran a los NFTs.
Transferencias por lotes
Los SFT usan la evolución del estándar ERC-721, el ERC-1155 y permite enviar múltiples tokens, ahorrando de esta forma tiempo y dinero.
Funcionalidad para diversos tokens
Actualmente, cada NFT necesita su propio contrato inteligente y distinto al resto. En el caso de los SFT, diferentes tokens pueden crearse usando el mismo contrato.
Funciones de cadena
Esta característica es uno de los aspectos más diferenciadores que permiten a los SFTs mejorar las prestaciones de los NFTs. Esta es la característica que permite reconocer y automatizar operaciones.
Explicándolo mediante un ejemplo, utilizar un procesador de texto como «Word» es más ventajoso que una máquina de escribir porque tiene funciones en cadena. Esto implica que en «Word» se puedan seleccionar fragmentos para que tengan formatos especiales, cambiar la tipografía etc. En las viejas máquinas de escribir si se desea modificar algo, hay que empezar de nuevo.
En el caso blockchain, los NFTs serían la máquina de escribir y los SFTs «el Word». Esto pone de manifiesto que los NFts no están preparados para los nuevos desafíos del ecosistema, ya que podrían suponer un freno para el desarrollo de aplicaciones descentralizadas con funcionalidades automáticas. En aquellos protocolos en los que los NFTs van a estar limitados, se crea un SFT para aprovechar todas las virtudes.
Por ello, los SFTs están teniendo un gran foco de atención en los videojuegos y en los Metaversos por lo mucho que pueden aportar por su versatilidad.