El mercado de los NFT es un mercado donde la competencia es feroz. En cambio, si la colección resuelve un problema en un nicho específico, incrementa las posibilidades de triunfar. El problema radica en que cada vez más estas colecciones no llegan a aportar el suficiente valor y gran parte de culpa lo tiene esto.
Una situación de mercado horrible
Esta mitad del año 2023, está siendo uno de los peores momentos para lanzar una colección NFT. Los inversores cada vez están dispuestos a pagar menos dinero por un coleccionable digital. Prueba de ello lo confirman las estrepitosas caídas de los precios más baratos de aquellos NFTs puestos en venta de colecciones como Bored Ape Yatch Club.
El mercado ha madurado y muchos inversores retails que buscan NFT de utilidad ya no están dispuestos a pagar cantidades cercanas a los 100 dólares sino ven claro el valor que los fundadores quieren aportar con su lanzamiento. Como mucho, se pueden arriesgar a pagar alrededor de los 20-30 dólares.
El problema de la falta de planificación
La gran mayoría de fundadores que quieren lanzar una colección de NFTs, suelen cometer el mismo error de sobrevalorar a sus potenciales clientes. Suelen pensar que, gracias a su lanzamiento, van a conseguir la gran parte de la financiación para desarrollar toda su idea y ya no es así.
Por ejemplo, si un proyecto necesita 30.000 dólares de financiación para aportar todo lo necesario y la comunidad está conformada por 250 personas, lo que se veía normal era sacar 300 NFT alrededor de 100 dólares. Pero como hemos visto antes, ya no se suele pagar esas cantidades tan altas, aunque siempre hay excepciones.
¿Qué alternativas tienen para sacar el proyecto adelante?
Por un lado, la opción más humilde es asumir que no tienen todavía una comunidad preparada para apoyar el proyecto que quieren ofrecer. Esto es una lectura muy importante y una buena opción para mejorarla radica en la educación sobre este mundo y la aportación de valor de manera gratuita, para que se genere más sentimiento de pertenencia.
Por otro lado, se puede cortar el presupuesto (ajustar a la baja) o ir vendiendo la colección por partes. Esto puede generar algo de euforia en el primer lanzamiento y para los posteriores, aquellos que conocen la colección y están satisfechos, comprarán más para siguientes lanzamientos. Además, el marketing del boca a boca ayuda mucho también.
Por último, algunos fundadores optan por intentar vender todos los posibles e ir adaptándose según el presupuesto que tienen. Esto normalmente no suele salir bien porque no son capaces de generar otras fuentes de ingresos que no sean de la venta de colecciones digitales.
¿Cómo solucionar el problema?
En primer lugar, aquellos que piensen sacar una colección NFT, tienen que ofrecer un valor real de verdad. Para ello, pueden buscar financiación de manera primeriza de fondos de inversión de capital o business angels antes de empezar a recaudar por parte del inversor retail.
De esta manera, los NFT servirán como una estrategia de marketing y así tu marca no girará en torno a unos activos digitales, sino alrededor de un producto real medianamente validado. Sin duda, la mejor opción para crecer orgánicamente.