En el mercado de las criptomonedas, existe mucha terminología que se usa frecuentemente entre los usuarios para comunicarse. Normalmente, todos los vocablos suelen provenir del inglés y pocas veces tienen su traducción al español. Sin embargo, vamos a conocer uno que tiene un trasfondo especial.
Un concepto puramente inglés
DYOR es un acrónimo inglés de la expresión «Do your own Research». Traducido al español hace referencia a la expresión «Haz tu propia investigación». Es una llamada a la cordura para que todas las personas a las que se les presenta una oportunidad de inversión, realicen una investigación más pormenorizada y exhaustiva de la misma.
Además, suele utilizarse como una medida de precaución en la que muchos creadores de contenido que explican el funcionamiento de diferentes criptomonedas, comentan en sus vídeos. Esto facilita que su responsabilidad como prescriptores se diluya, a la vez que siempre es bueno recordarlo para que tomen las decisiones con la mayor tranquilidad posible.
Por qué es necesario aplicarlo
Gracias a esto, los inversores pueden desarrollar un criterio propio, que les haga más conscientes de lo que están comprando. Para ello, necesitan contrastar suficiente información y a raíz de ahí, tomando decisiones mucho más fundamentadas, lo que redunda en su tranquilidad.
Esto evita que compren únicamente sobre la base de lo que otra persona había dicho. La mayoría de las personas utilizan como fuente de información redes sociales de «criptoinfluencers«. Esto es muy peligroso porque sus intereses puede que no estén alineados con los de su comunidad.
De hecho, pueden haber recibido incentivos económicos para promocionar el proyecto y no confiar en ella como posteriormente lo transmite a su comunidad. De ahí, la importancia de elegir y seguir diferentes fuentes fiables de información como blogs, foros o incluso documentación de los proyectos en cuestión.
Por otro lado, reducen las posibilidades de ser víctimas de múltiples estafas. Por ejemplo, muchas personas generan varias cuentas falsas en RRSS para promocionar criptomonedas de dudosa legitimidad. Esto puede inducir a una falsa creencia de que dicha cripto puede ser una buena oportunidad, ya que es recomendada por mucha gente cuando no es así.
Por norma general, suelen usar canales de Telegram o cuentas de instagram dónde no exponen ni argumentan sus criterios de forma contundente. Además, no suelen mostrar su identidad por lo que, con un mínimo de «DYOR», se pueden eliminar este riesgo.
No es suficiente para ser buen inversor
Una mala noticia es que aplicar este principio no garantiza resultados para ser un inversor de éxito. Para ello, hay que combinarlo con diferentes habilidades y herramientas que los inversores profesionales tienen a su disposición.
Sobre todo, es fundamental controlar la gestión de riesgo y manejar una cartera de inversión equilibrada que permita a su vez la realización de un seguimiento periódico. Este seguimiento es mucho más sencillo que cuando se incorpora un proyecto por primera vez, ya que se conocen con anterioridad la fiabilidad de las fuentes.
Por último, reconocer el perfil de cada uno es muy necesario para elaborar una estrategia de inversión realista y acorde a la persona, dónde el control emocional tiene mucho peso. En un mercado tan volátil como las criptomonedas, la euforia y el pesimismo desbordado pueden ser tus peores enemigos.