El mercado de las criptomonedas se ha ido profesionalizando cada vez más. La entrada de inversores institucionales ha propiciado que aspectos macroeconómicos que en ciclos anteriores pasaban más desapercibidos, tengan un impacto mayor en la actualidad.
Una aproximación al índice del dólar
El dólar americano es la moneda fiduciaria más importante en la economía global y la que mayor volumen de transacciones tiene hoy en día. Por eso, existe una gran parte de monedas de diferentes países que referencian su tipo de cambio al mismo. Además, cuenta con un índice propio denominado DXY.
El índice DXY es aquel que representa la fortaleza o debilidad del dólar estadounidense respecto a una cesta de divisas ponderadas en mayor peso por el Euro (57,6%) y el Yen japonés (13,6%). Cuanta más valoración tiene este índice, se traduce en que el dólar va aumentando su fuerza respecto al resto de divisas, que se devalúan contra él.
Un dólar fuerte en el último año
Durante el año 2022, el dólar ha superado el rendimiento de índices bursátiles, bonos, mercado inmobiliario, materias primas como el oro y Bitcoin. Su fuerza viene explicada porque durante parte de este año y el pasado, se han ido incrementando las tasas de interés de manera progresiva para combatir la inflación.
Por tanto, para los prestamistas de dinero en dólares como aquellos que depositaron sus ahorros, están observando como su dinero se rentabiliza gracias a la política monetaria restrictiva de la Reserva Federal estadounidense, ya que pedir dinero prestado es más caro y eso reduce el dinero en circulación.
Así perjudica al mercado cripto
El dólar (DXY) presenta una correlación inversa con los activos denominados en dólares. En los últimos ciclos de Bitcoin, el máximo alcanzado por el índice ha supuesto prácticamente el fondo de Bitcoin y la recuperación de todo el mercado.
Esto implica que los inversores se refugien en el dólar, ya que es el activo con menor riesgo existente, en detrimento de las criptomonedas. Por tanto, la menor inyección de liquidez en estos activos de riesgo hace que se desplome de manera progresiva.
Un nuevo escenario bastante negativo
El escenario económico al que nos enfrentamos es totalmente novedoso para Bitcoin y el resto de criptoactivos. Aunque el índice del dólar haya tocado máximos históricos y haya sufrido un retroceso, la euforia vivida en las criptomonedas puede verse contenida por la nueva situación.
Este nuevo panorama es el de una posible recesión. La curva de bonos de 10 años se ha invertido respecto a aquellos que vencen en 3 años, indicador claro junto a la inflación galopante de que, la economía global puede llegar a experimentar una desaceleración pronunciada.
Además, todavía la guerra en Europa entre Ucrania y Rusia mantiene en vilo al mundo global, ya que un cálculo de un objetivo militar puede encender las alarmas de todo el planeta y agravar aún más si cabe esta situación de mucha tensión geopolítica.
Una gran lucha final
Sin duda, el nacimiento de Bitcoin supuso en cierta medida una amenaza seria para el dólar, ya que ningún gobierno puede controlar su emisión. En estos momentos, se conocerá si Bitcoin aguanta mejor una recesión o si por el contrario el dólar continúa con su ascenso meteórico y su dominancia.