El sector de las criptomonedas es uno de los mercados más irracionales que existen. Esto implica que las emociones en los inversores afloren más que nunca, jugándoles malas pasadas sobre todo si son principiantes. Sigue leyendo para detectar siete estados de ánimos que distorsionan tu realidad impidiendo que maximices tus ganancias.
1. La lujuria
Hace referencia al placer instantáneo que brinda el deseo sexual según la teoría de los siete pecados capitales. Normalmente, incita a reflexionar sobre cómo los humanos queremos todo lo más rápido posible y sin apenas esfuerzo, buscando esa gratificación inmediata.
En el mercado cripto se relaciona mucho con la búsqueda del famoso «Criptopelotazo«, dónde los inversores están deseosos de encontrar una criptomoneda que los haga ricos de la noche a la mañana con muy poco dinero. Para combatirlo, hay que focalizarse en el largo plazo, buscando proyectos sólidos con posibilidades altas de revalorizarse en ese espacio.
2. La gula
Es el pecado que nos daña y nos imposibilita hacer cosas que realmente son verdaderamente importantes. Trasladado al mercado, los inversores se sienten atraídos por muchos proyectos en los que les cuesta desprenderse de ellos.
Si una criptomoneda no está cumpliendo sus objetivos, es mejor deshacerse de ella a pesar de estar en pérdidas. Las oportunidades en el mercado surgen constantemente y es más inteligente pivotar a otros en los que la confianza sea mayor.
3. La pereza
Relacionado con la dejadez por las cosas que se deben hacer. Impide que el inversor sea constante en su plan, provocando situaciones en las no cumpla sus planes propuestos. Uno de los ejemplos más claro es la inversión mes o mes o la dejadez de tener criptomonedas en pérdida y no plantear posibles alternativas para solucionarlo.
Otros casos dónde también se manifiesta esto es en la posibilidad de optar a nuevos airdrops. En ocasiones, estos procesos son muy tediosos porque existen todavía muchos bugs a la hora de interactuar con nuevos protocolos. Esto supone la pérdida de oportunidades espectaculares.
4. La avaricia
El pecado capital más relacionado directamente con el dinero, por la excesiva riqueza. Este pensamiento se apodera cuando hay una criptomoneda que no para de subir y a pesar de ganar dinero con una inversión, no se retiran ganancias por esa ansia de ganar más. Para mitigarlo, la única alternativa es la creación de un plan para recoger ganancias en base a una estrategia.
5. La ira
Ese sentimiento de indignación, venganza o furia que un inversor siente cuando ha perdido mucho dinero, provocado por la volatilidad de las criptomonedas. Como resultado, muchos inversores novatos tiran la toalla y se desentienden de este mundo. Hay que saber que hasta los mejores pierden dinero. De hecho, la paciencia y el aprendizaje de los errores son la clave para ser rentables.
6. La envidia
Es la tristeza, pesar o rencor del bien ajeno. Muy habitual cuando los inversores siguen la última tendencia y moda porque han visto que otros profesionales están ganando mucho dinero. Sin embargo, los últimos en entrar actuarán de vendedores para aquellos que invirtieron antes, perdiendo así mucho dinero. Lo mejor es ceñirse a un plan y no desviarse del camino.
7. La soberbia
Es la actitud de creerse por encima de lo demás. El mercado cripto penaliza mucho estas actitudes porque el exceso de confianza juega malas pasadas. Normalmente estos inversores achacan sus pérdidas a factores externos sin asumir su responsabilidad.
La clave para ganar de manera constante radica en asumir que algunas veces se acierta y otras no. Para ello, hay que asumir los errores y aprender de ellos. La experiencia permitirá que los resultados crezcan exponencialmente sin apenas esfuerzo.