Los exchanges centralizados (CEX) se conciben como la forma de entrada más sencilla para la gran mayoría que quiere introducirse en el mundo cripto, gracias a su amplia gama de funcionalidades cada vez más intuitivas. No obstante, estos usuarios no están exentos de riesgos, más aún si deciden almacenar sus criptomonedas por largos periodos de tiempo. Conozcamos los principales peligros que conlleva el no ser dueños de tus claves privadas.
En un CEX podemos tener dos tipos de riesgos básicos englobados en dos categorías principales. Uno es el riesgo por nuestra cuenta, derivado por tener unas claves de acceso para operar en una plataforma. Y el otro se atañe más a riesgos de la plataforma que tu no puedes controlar.
Riesgos por nuestra cuenta (controlables)
Riesgo por robo
De entrada, es un riesgo al cual pensamos que es muy complicado que una persona pueda acceder con nuestro correo electrónico a nuestra cuenta en el exchange. En la actualidad todo el mundo es hackeable, y más si premeditadamente van con ese objetivo. A pesar de ello, es importante tomar medidas de precaución como la activación del doble factor, ya que, además de disponer de nuestro correo, tendrían que robarnos nuestro dispositivo móvil.
Ordenador compartido
Otro riesgo adicional es el de compartir un ordenador con otra persona que pueda acceder a tus cuentas de exchanges siempre y cuando dejes la sesión abierta o cierres la pestaña si haber cerrado la sesión antes. Es un riesgo fácilmente solucionable pero que el exceso de confianza puede convertirlo en más peligroso.
Suplantación de identidad
Este peligro siempre está latente ya que un exchange actúa al igual que un banco tradicional, ya que si pierdes tu cuenta y eres capaz de demostrar que eres tu esa persona, sin serlo, podrían darte acceso a esa cuenta vulnerable a través del mismo soporte.
Riesgo de plataforma (no controlables)
Hackeo en su plataforma
Si el exchange es poco seguro y no cuenta con las medidas de seguridad pertinentes, los ciberdelincuentes podrían tener acceso a todos los usuarios de las mismas. Es algo extremadamente peligroso porque estamos hablando en definitiva de dinero. Por tanto, sólo queda confiar en el talento de sus programadores.
Hackeo en sus wallets
Este riesgo al cuál nos exponemos es debido a que nuestras criptomonedas están almacenadas en wallets controladas por el propio operador, bajo su custodia y repartidas en billeteras calientes y frías normalmente, para mitigar un poco más este riesgo. Además, para contrarrestarlo aún más, suelen contar con seguros y garantías que les permiten devolver los fondos a sus clientes afectados en caso de que ocurra este temido acontecimiento.
Caída del servicio
Es un peligro que no está muy presente cuando se opera en estas plataformas, por ejemplo un exchange podría desaparecer mañana mismo. De hecho, Google de un día para otro, dejo de prestar sus servicios en China, sin previo aviso. Extrapolado este riesgo a los exchanges podría ser más común debido a las laxas regulaciones a las que están obligados este tipo de empresas según el país de residencia.