La migración del protocolo de consenso de Ethereum de Proof of Work a Proof of Stake está cada vez más cerca de ejecutarse. Sin embargo, la duda de que se produzca un hard fork sigue muy latente. Ante esto, la «Ethereum Foundation» ha tomado cartas sobre el asunto y recuerda como intentará frenar que esto ocurra.
Para dejar la minería atrás, Ethereum ha programado lo que se conoce como «La Era de hielo«, gracias a esto, se intenta que la transición hacia este nuevo protocolo sea lo menos problemática posible. Sin embargo, para explicar esto, es necesario hacer un repaso sobre como se minan sus bloques actualmente.
Proceso de minado de bloques actual
Los bloques de minado de Ethereum se construyen gracias a los mineros que añaden continuamente transacciones agrupadas en bloques. Sin embargo, sólo uno de ellos se añadirá a la cadena principal y eso lo decidirá el que consiga averiguar el hash correcto.
Para poder realizar estos cálculos se utiliza el algoritmo de minería ETHASH, un algoritmo sencillo, seguro y práctico que facilita la descentralización ya que se diseñó para ser resistente a los ASICS, equipos mineros especializados cuyo coste de adquisición es elevado.
Según el código fuente de Ethereum, un bloque nuevo, de media, debería minarse entre los 12-15 segundos. El motivo principal es el de evitar que aquellos mineros con mayor procesamiento de cálculo, minen más rápidamente y emitan más ethers en el mismo tiempo.
Esta emisión exponencial de ethers provocaría una elevada inflación en el token, lo que conllevaría a una reducción de su precio. Asimismo, cuando una blockchain crece, no solo lo hace en el número de transacciones sino que también lo hace en mineros que se encargan de ir escribiendo nuevos bloques.
Por tanto, para evitar esto, a cada bloque creado, la red analiza cuanto tiempo ha tardado en minarse y después del análisis, ETHASH se ajusta para que el siguiente se mine en el tiempo que le toca, entre 12-15 segundos.
La actualización para desincentivar el ETHW
Una vez sabido esto, cuando se produzca el cambio de protocolo, los mineros deberían dejar de minar ETH. De lo contrario, la cadena de bloques actual seguiría y se crearía otro ethereum que pasaría a denominarse ETHW (la W hace referencia a Work, de Proof of Work)
Sin embargo, para la Ethereum Foundation, esto no tiene sentido que ocurra ya que de que les serviría una cripto y una blockchain que no sigue sus reglas. Para ello, tienen programada una bomba que marcará el inicio de la Era de Hielo para Ethereum.
Esta bomba implicará que el tiempo que se tarda en minar un bloque subirá exponencialmente hasta una media de 30 días por bloque, es decir, la dificultad subirá muchísimo. Esta activación de la bomba de dificultad siempre ha estado en el roadmap de Ethereum y se preveé que se active a finales de octubre de 2022.
Este aumento de la dificultad, incitará a los mineros a que dejen de minar Ethereum, ya que calcular el siguiente bloque, costará más dinero que la propia recompensa, por lo que no será nada rentable.
Con este mecanismo, la Ethereum Foundation pretende eliminar cualquier atisbo de creación de un hard fork aunque la realidad parece que será bien distinta. Cada vez más mineros y personas influyentes del mundo cripto apoyan este hard fork y que se siga minando en la cadena original. El tiempo dirá si este mecanismo provoca el efecto deseado para los responsables de esta criptomoneda.