En los últimos meses, Ethereum ha estado en el punto de mira de los reguladores estadounidenses por un suceso que ha provocado algunos ligeros cambios en su modelo de negocio. Sobre la segunda criptomoneda más importante del mercado se ha abierto un debate sobre si debería considerarse un Security token. Continúa leyendo para desgranar más esta información.
¿Por qué la SEC lo considera un Security token?
Un activo financiero considerado como security es aquel por el cual el comprador del mismo tiene la expectativa de generar rendimientos futuros. Para dislucidar si un activo cumple estos requisitos, en 1946 la SEC creo lo que se llama la prueba de Howey.
Esta prueba determina si un activo es un contrato de inversión y si se puede catalogar como tal si cumple cuatro características que se desglosan a través de las siguientes preguntas que para la mayoría de criptomonedas, dado su origen reciente, resultan algo ambiguas.
- ¿Es una inversión de dinero?
- ¿La inversión de dinero es en una empresa común?
- ¿Cualquier ganancia proviene de los esfuerzos de un promotor o de un tercero?
- ¿Hay expectativas de generar retornos de la inversión?
Para la SEC, la clave de todo esto está en el staking. Este mecanismo permite que los holders de Ethereum puedan generar retornos gracias a que se reparten las comisiones generadas por la red de esta manera. Por tanto, la SEC tiene serios indicios de que estarían incumpliendo su regulación y por tanto, pueden sancionarlo.
La diferencia con Bitcoin es evidente
Algunas personas, pudieran pensar que en Bitcoin ocurre algo parecido, los mineros por asegurar la red también ganan comisiones por validar su trabajo y que, por tanto, Bitcoin a lo mejor también tendría que considerarse una security y ser regulado como tal.
Sin embargo, sólo son los mineros los que reciben las comisiones, no los tenedores de Bitcoin como tal. Un minero de Bitcoin puede validar transacciones sin la necesidad de poseer bitcoins para el desarrollo de su actividad. En Ethereum es bastante diferente, ya que cualquier poseedor de ether se convierte en una especie de «accionista» de la red, con potestad de formar parte del beneficio.
Algunos argumentos para debatir a la SEC
La SEC ha dejado muy claro que Ethereum en varias ocasiones que debería haber sido regulado por las normas que rigen estos activos financieros. Para ello, expone que los holders de Ethereum se identifiquen mediante la verificación KYC como dicta dicha norma.
En cambio, se puede debatir esta situación de muchas maneras. En primer lugar, $ETH es una criptomoneda necesaria para poder ejecutar transacciones en los protocolos que se construyan en la red de Ethereum. Aquí se elimina por completo su carácter especulativo ya que tiene utilidad concreta.
Además, no se estaría invirtiendo en una empresa común ya que Ethereum como tal es una plataforma blockchain, una infraestructura al igual que Internet, sobre la que se alojan diferentes protocolos con una utilidad bien definida.
¿Qué actitud está tomando la SEC?
Por norma general, la SEC puede fijarse en la mayoría de proyectos que utilicen el mecanismo de consenso Proof of Stake al igual que ocurre en Ethereum, ya que estarían en una situación similar. Lo que deberían intentar es la creación de tokens con diferente alineamiento entre intereses de la empresa y del inversor como es el caso de Uniswap.
Por último, es evidente que Estados Unidos está intentando categorizar activos desde una perspectiva tradicional que no encajan en su marco regulatorio. Por todo ello, lo mejor es la tipificación de nuevos activos como estas criptomonedas y que se cree una regulación acorde a ella para evitar problemas.