Durante semanas, la comunidad cripto estuvo esperando con ansias la tan esperada fusión de una de las principales redes Proof of Work. Finalmente, la transacción fue suave y se produjo sin incidentes remarcables. Ethereum, marcó un hito, cambiando su mecanismo de consenso sobre la marcha. Estos son algunos de los principales cambios más destacables.
1. Aumento de validadores
Los mineros de Ethereum definitivamente tuvieron que abandonar la red, que ahora queda bajo el poder de nodos validadores, quienes dirigen la red y se encargan de procesar las transacciones, velando a su vez por la seguridad.
La tasa de participación de los validadores se encuentra actualmente por encima del 99%. Este resultado está mostrando la buena salud de la cadena, ya que casi todos los validadores están en línea procesando nuevos bloques.
Además, este buen momento del protocolo se refleja en que el número de validadores sigue aumentando progresivamente. Tres meses después del Merge, ha pasado de haber 420.000 validadores a más de 468.000 según datos de Beaconcha.in, con casi 15 millones de $ETH bloqueados en staking.
2. Incremento de la centralización
Una de las grandes desventajas que ha supuesto esta fusión radica en la pérdida de parte de su independencia y descentralización. Aunque han aumentado el número de validadores, sólo cuatro empresas acaparan casi el 50% de los nodos de validación. Estamos hablando de Lido Finance, Kraken, Binance y Coinbase.
Esto ha sucedido principalmente por una sencilla razón. Ethereum dispone de un sistema llamada staking líquido, que permite almacenar una parte del $ETH requerido para controlar un nodo (se necesitan 32 ETH para ser validador) a un proveedor de staking y dejar el control en manos de este.
3. Mayor riesgo de censura
Por un lado, la mayoría de estos nodos se encuentran en servidores en nube de empresas como Amazon, adquiriendo en este caso un papel muy relevante al estar a cargo del mantenimiento de sus servidores. Por otro lado, existe un software que permite obtener un mercado para el máximo valor extraíble (MEV) por parte de los validadores, que preocupa a la comunidad.
Este software principalmente indica a los validadores que transacciones deben priorizar en la producción de bloques para recibir las recompensas más altas. El más conocido es uno denominado Flashbots, caracterizado por censurar muchas transacciones, sobre todo procedente de Tornado Cash. Esto supone un problema ya que el 47% de los bloques se construyen utilizando este sistema.
4. Posibilidad de conversión en red deflacionaria
Desde la fusión, la cantidad de Ether creado ha caído casi un 90%. Esto es posible a que las recompensas de los validadores son muchos menores de las recibidas por los mineros. Según datos de Ultrasound.money, si no se hubiese implementado la fusión, se habrían emitido 400.000 Ethers por los 6.500 ethers emitidos en un mismo período.
Aunque la emisión sigue siendo inflacionaria, si la actividad en red crece y se quema más ETH durante las transacciones, con el tiempo la red se volverá deflacionaria, siendo altamente beneficiado el precio del token si la demanda se mantiene como mínimo estable.
5. Menor consumo energético
Al abandonar la minería, el primer cambio experimentado ha sido una drástica bajada del consumo eléctrico. Como se observa en la siguiente imagen, Ethereum ha pasado de consumir 80 TWh al año a prácticamente unos escasos 0,01 TWh.
Con Proof of Stake, la huella de carbono de una transacción equivale a 22 transacciones en la red VISA, lo que supone una notable mejoría. Sin embargo, hay que tener también en cuenta que no todas las transacciones están relacionadas directamente con el consumo de energía y que no están contabilizadas las de la capa 2.