Do Kwon, fundador del ecosistema Terra, se ha convertido en uno de los hombres más repudiados del mundo cripto. Tras el descalabro de su criptomoneda LUNA y una orden de búsqueda y captura por parte de su país natal, ahora la Interpol es la que se suma a la persecución para lograr su detención.
De héroe a villano
A principios de 2022, Do Kwon era reconocido como uno de los genios de la comunidad cripto. Su blockchain Terra se encontraba entre las diez blockchains con mayor capital bloqueado y su criptomoneda nativa LUNA alcanzó una capitalización de mercado de aproximadamente de 60.000 millones de dólares, posicionada entre las 10 mayores criptodivisas del momento.
En mayor medida, el éxito de su ecosistema fue debido a que existía un protocolo DeFi denominado «Anchor Protocol» que ofrecía unos rendimientos excesivamente jugosos en la moneda estable del ecosistema UST, en torno al 12-14% anual. Aparte, esta stablecoin algorítmica también estaba muy ligada a su divisa LUNA, ya que una mayor oferta de UST implicaba la reducción de oferta de LUNA y conllevaba a que su precio aumentase si la demanda se mantenía estable o se incrementaba.
Sin embargo, esto se torció para mal el 22 de mayo de 2022 cuando un grupo orquestado que conocían las vulnerabilidades del ecosistema, aprovecharon para iniciar una venta masiva que hizo perder la paridad del dólar a la moneda estable UST, acto seguido comenzó la llamada «espiral de la muerte». en la que la quema de UST implicó la enorme emisión de Luna, triplicando el suministro total.
Como resultado, en menos de una semana todo su ecosistema se derrumbó. UST se fue a 0 y LUNA perdió el 100% de su valor, habiendo alcanzado un máximo histórico de 119$. Todo esto generó unas ingentes pérdidas a sus inversores, los afectados directos de esta catástrofe. Asimismo, para intentar salvar parte del capital de estos, mediante un hard fork relanzó su nueva criptomoneda LUNA, que actualmente no goza con la confianza suficiente de sus inversores.
La persecución no ha hecho más que empezar
Tras lo sucedido, la oficina del fiscal del distrito sur de Seúl ha sido la encargada de investigarlo por fraude ya que existían algunas pruebas de que Do Kwon había liquidado su fundación Terra Labs semanas antes de la catástrofe. De hecho, ha sido imputada por cargo de evasión fiscal y multada con 78 millones de dólares por la agencia tributaria de dicho país
Aunque ha mantenido un perfil público activo, la fiscalía surcoreana emitió una orden de arresto a la que el contesto «no me he fugado ni nada parecido. Para cualquier agencia gubernamental que haya mostrado interés en comunicarse, estamos en plena cooperación y no tenemos nada que ocultar», comentó en Twitter el pasado 17 de septiembre.
En cambio, la realidad es bien distinta, aunque se creía que estaba en Singapur actualmente se encuentra en paradero desconocido. Por ese motivo, la Interpol ha interpuesto una orden de búsqueda y captura en la que por medio de un procedimiento llamado «notificación roja«, pide a las agencias policiales de todo el mundo que localicen y detengan temporalmente al fugitivo si entra en su territorio para una posible extradición.
En conclusión, todavía el caso Terra no ha finalizado. Estaremos pendientes de conocer si finalmente es imputado ya que podemos estar ante uno de los mayores casos de fraude en todo el ecosistema cripto sin distanciarnos mucho del mercado financiero tradicional.