Las estafas en el sector de las criptomonedas son algo bastante habitual. Actualmente existen multitud de bandas que se han profesionalizado en realizar delitos con los criptoactivos de por medio. Aunque suele ser complicado desarticularlas, la Guardia Civil española ha conseguido desenmascarar a una banda criminal.
Más de 100 millones de euros robados
La Guardia Civil española publicaba en el día de ayer un escueto tuit anunciando que habían desarbolado una organización criminal internacional que utilizaba las criptomonedas como cebo para engañar a más de 3.000 personas en todo el mundo.
Guardia Civil@guardiacivilDesarticulada una organización criminal internacional por estafar a más de 3.000 personas de todo el mundo con criptomonedas inexistentes.
Ojo que en este mundo no es oro todo lo que reluce.
#TenCabeza #GuardiaCivil https://t.co/f6aLygCBUx03 de abril, 2024 • 02:11
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Además, detuvieron a una persona en la isla de Mallorca por su posible participación en dicha banda, a la vez que están investigando a 5 individuos más sobre su posible vinculación en países como Azerbayán, Georgia, Ucrania, Rusia e Israel.
Se le acusa de estafar más de 100 millones de euros por medio del engaño con criptomonedas que eran inexistentes. Una vez recibido el dinero por parte de sus víctimas, se realizaban transferencias de dinero a los distintos países mencionados anteriormente de fuera de la Unión Europa.
Una denuncia como clave de inicio de la operación
Esta investigación fue iniciada tras una denuncia de un ciudadano de la provincia de Álava que fue víctima de una estafa cuando se disponía a invertir en criptomonedas. Tras esto, la Operación Mandoa como así se le denominó fue dirigida por el Juzgado de Instrucción número 3 de Vitoria.
En ella, han participado especialistas en ciberdelincuencia de la Guardia Civil del País Vasco, así como de Baleares y de la Unidad Técnica de la Policía Judicial en Madrid. Una cooperación sin precedentes dentro del marco operativo de esta actuación.
¿Qué tácticas de engaño usaba esta organización?
En primer lugar, esta banda utilizaba estrategias de marketing agresivo para llamar la atención de sus posibles víctimas. Para ello, empleaban diferentes alternativas como llamadas telefónicas, páginas webs y anuncios publicitarios en redes sociales.
El gancho principal consistía en prometer retornos elevados a partir de una inversión inicial relativamente baja y en poco tiempo. Así, los afectados firmaban un supuesto contrato de inversión por cantidades que oscilaban entre los 250 € a 1.000€ en criptomonedas.
Acto seguido, la organización para no levantar sospechas les informaba de los enormes beneficios obtenidos, al cual tenían acceso a través de una página web que brindaba información falsa en forma de gráficos y estadísticas. Gracias a esto, generaban una confianza que permitía que estos invirtiesen progresivamente más dinero.
Problemas para retirar los fondos
Pasada esta fase inicial, los clientes pretendían recuperar las ganancias obtenidas y retirarlas para poder disfrutar de ellas. En estos momentos, es cuando los falsos brokers utilizaban cualquier tipo de excusa para retrasar estos supuestos retiros.
Desde el pago de impuestos o el cierre de balances anuales, son algunos ejemplos de las excusas que recibían para no recuperar el dinero. Como es obvio, nunca llegaron a recuperar ese dinero porque los delincuentes no habían realizado ningún tipo de inversión.
Investigad mucho antes de investir
Esta situación pone de manifiesto que hay que investigar mucho para invertir de manera adecuada. Para ello, la búsqueda de opiniones sobre la reputación de dichas webs y sus respectivas licencias, son claves para no caer en estafas similares.
En el mundo de las criptomonedas, las denuncias contra estos fraudes no suelen ser muy efectivas, aunque las autoridades policiales cada vez están más formadas y capacitadas para poder cazar a estos malhechores. Por esto mismo, es mejor prevenir antes que lamentar daños mayores.