El sector de las criptomonedas es una industria que avanza a pasos agigantados. El continuo desarrollo de mejoras tecnológicas obliga a proyectos consolidados a seguir innovando para no ser remplazados. Por tanto, la competencia de proyectos y criptomonedas suele ser voraz. Por eso, vamos a descubrir con datos por qué hay que vigilar muy bien en qué altcoins invertimos.
La gran mayoría de altcoins tienden a desaparecer
Desde el año 2015, 1009 criptomonedas han entrado y salido en el top 100 de criptomonedas con mayor capitalización de mercado. Esta tabla que puede verse desde Coinmarketcap, ha sido considerado por los inversores como una medida del riesgo de la inversión.
Mediante una comparación con otras criptomonedas según su valoración, se sobreentiende que aquellas que por ejemplo se posicionan en el top 100, pueden ser más seguras que las del top 200, por el mero hecho de que han ganado la confianza de los inversores o simplemente llevan más tiempo.
Sin embargo, esto no es garantía de nada porque se estima que alrededor del 90% de las altcoins que entran al top 100 han disminuido su valor o desaparecido por completo. Estando prácticamente inactivas. Además, tan sólo 16 han superado los rendimientos de Bitcoin a largo plazo.
Los datos hablan por sí solos
Según un reciente estudio, más de 700 criptoactivos que alguna vez alcanzaron el Top 100 se han quedado sin ningún tipo de valor. Esto puede deberse a múltiples factores como la ineptitud del equipo para adaptarse a los cambios, el aumento de la competencia o que el producto que se ofrecía había perdido validez.
Por ejemplo, si vemos una imagen del ranking existente el 15 de julio de 2018, en pleno mercado bajista, Bitcoin Cash, Stellar y EOS ya no se encuentran en el top 10. Este éxodo de criptomonedas se acentúa aún más si ampliamos el ranking
Debido a la escasa capitalización de mercado en comparación con el resto de mercados, no resulta excesivamente difícil que una criptomoneda con un proyecto medianamente sólido y un buen marketing, pueda codearse entre las 100 primeras si levanta alguna buena ronda de financiación. Para ser más exacto, con 310 millones de capitalización, se podría alcanzar el puesto 100.
¿Qué pensar ante esta situación?
Puede ocurrir que muchos inversores que hayan invertido en multitud de tokens en un mercado alcista, se hayan quedado atrapados con los mismos y estén esperando una a que estos activos vuelvan a revalorizarse para así, recuperar la inversión y quién sabe, ganar algo de beneficios reales.
Por ello, el inversor debe analizar bien si esos proyectos en los que están invertido siguen desarrollando innovaciones, pregonándolas en sus redes sociales y mirando a ver si la competencia está desarrollando cosas que solucionan los mismos problemas, pero de una mejor forma.
La reestructuración como mejor solución
En el caso de que no existan garantías suficientes para que esos activos puedan recuperar máximos históricos, la decisión más inteligente consiste en rotar aquellos activos en los que no se confía por otros que hayan caído aproximadamente el mismo porcentaje y sean más robustos. En caso de no encontrarlos, se pueden intercambiar por valores más seguros como Bitcoin o Ethereum.