Este año 2022 que está a punto de finalizar, es el año dónde más criptomonedas han sido lanzadas al mercado. En total hay más de 22.000 criptoactivos. A la hora de distribuir estos activos para que puedan ser lanzados, los proyectos suelen emplear varias formas. Conozcamos los más comunes y las diferencias entre ellos.
Initial Coin Offering (ICO)
Las ICOs son ofertas iniciales de compra de tokens de aquellos proyectos que buscan financiación en fases tempranas cuando el mismo está en desarrollo o es sólo una idea. Según la fase en la que se encuentren, van destinados a inversores institucionales o a inversores más minoristas con condiciones diferentes.
Por norma general, los proyectos realizan varias ventas de tokens con unos precios inferiores en las primeras fases y un período de bloqueo o «vesting» de los mismos mayores que en fases sucesivas. Con estas estrategias, se pretenden crear una sensación de escasez y también premiar a los primeros inversores.
En la imagen anterior, vemos un ejemplo de diferentes fases de una ICO del token $BBCN del fondo de inversión cripto Belobaba. Todas estas ofertas tienen la peculiaridad que se realizan desde la página web del proyecto y con una falta de regulación que conlleva que sean extremadamente peligrosas en muchas ocasiones.
Airdrops
Los airdrops son una estrategia de repartición de tokens muy bien aceptadas por la comunidad cripto ya que se realizan de manera gratuita, sin que se realice una compra o inversión de por medio. En cambio. se requiere que se realicen algunas acciones de prueba en su testnet o que se interactúe o promocione las redes sociales del proyecto.
Estas iniciativas suelen dar muy buenos resultados ya que desde un primer momento se consigue atraer a una comunidad sólida que ha ganado dinero gratis gracias al airdrop realizado. Durante el año 2022, ya se han realizado airdrops bastante exitosos como el de la blockchain de Aptos y el de la capa 1 de Ethereum, Optimism.
IEO/IDO
En esta categoría, se engloban las ofertas iniciales de criptomonedas que se lanzan directamente al mercado a través de un exchange centralizado (IEO) o descentralizado (IDO). Son muy similares a las ICOs, de hecho, a través de un período de suscripción permiten la adquisición anticipada de esos tokens minutos antes de que salgan al mercado.
Para obtener tokens del proyecto, suele ser necesario estar en posesión del token nativo del exchange e intercambiarlos en proporción a la cantidad de gente que haya solicitado el cambio y la cantidad de tokens que el proyecto ha decidido asignar para ese cambio. Además, estas salidas al mercado suelen estar sujetas de mucha volatilidad como se observa en el siguiente gráfico del token Gene.
Token Bonding Curve
Una bonding curve es un sistema que se utiliza normalmente en la liberación de tokens durante un periodo de vesting. Este está basado en ciertas normas que pueden variar dependiendo del diseño que se le quiera dar. No es algo habitual en los proyectos, pero se va instaurando poco a poco.
Esta solución permite que el suministro de tokens se convierta en variable mediante la acuñación y quema de tokens a raíz de una función matemática Precio = F (suministro total), comúnmente conocida como «La curva». Véase la bonding curve del token de $NOM de Onomy.
En este caso, el precio en Ethers del token $BNOM dependerá de cuantos se hayan emitido. Asimismo, el token $BNOM se quema al cambiarlo 1 a 1 por el token $NOM, por lo que gracias a la oferta y demanda se intenta equilibrar el precio del token de una manera más sostenida.