En el mundo de las criptomonedas, constantemente se publican noticias de que tal protocolo ha sido hackeado o que han vaciado la cartera de tal usuario. Esto puede mermar la confianza de las personas que quieren adentrarse en el sector. Por eso vamos a detallar si las criptomonedas están bien resguardadas bajo la capa de la tecnología blockchain.
4 métodos que Blockchain utiliza para garantizar la seguridad
La blockchain es una tecnología DLT que almacena datos de forma descentralizada, sin mermar la seguridad que supone no tener un eje central que supervise todo. Por ello, la protección de los datos es algo primordial para el desarrollo de la tecnología y por este motivo, utiliza algunos procesos para garantizarla.
Diseño de la arquitectura
Está constituida por una red de ordenadores distribuidos geográficamente. Además, es descentralizada al no existir un servidor central que pueda controlarla. Por tanto, la organización de estos ordenadores para decidir qué información se ejecuta, se realiza a través de diferentes mecanismos de consenso. Los más conocidos son el «Proof of Work» y el «Proof of Stake».
Este diseño erradica por completo el peligro de que un ciberdelincuente realice un ataque masivo a un solo punto, siendo su objetivo más común el servidor central. Además, evita abusos de poder y manipulaciones de datos si este nodo se llegase a convertir en corrupto.
Inmutabilidad
Todos los datos aprobados por la mayoría de los nodos tras llegar a un acuerdo, son almacenados y no se pueden alterar ni eliminar de la cadena de bloques. Esto es una de las características primordiales que las diferencian de las bases de datos tradicionales.
Gracias a esto, un atacante no podría modificar el balance de tus transacciones que ya estuvieran registradas en la red. Así se fomenta la transparencia de los datos y, por ende, la confianza en que son los correctos. Ambas cualidades muy necesarias para resolver problemas de industrias opacas.
Criptografía
Todos los mensajes en blockchain se codifican y únicamente el receptor puede descodificarlo y verificar el mismo. Actualmente, es la base de la seguridad de la cadena, ya que permite mantener un pseudo-anonimato y enviar y recibir transacciones de forma segura.
Aun así… ¿es la cadena de bloques impenetrable?
Hemos comentado anteriormente que gran parte de la seguridad de la red depende de un acuerdo entre nodos. Esto implica que alguien que sea capaz de controlar el 51% de los mismos podría dominar la mayoría del consenso. En cambio, esto es casi 100% imposible que suceda.
En Bitcoin, dónde existe el algoritmo de consenso de Proof of Work, el atacante debería tener el 51% del poder de cómputo de toda la red. Actualmente esa cifra rondaría los 150,96 EH/s que equivale a 1,5096 millones de TH/s. Esta cantidad de potencia tiene un costo prohibitivo para cualquier corporación o gobierno.
En criptomonedas de Proof of Stake como Ethereum, sería necesario tener más del 51% del Ethereum apostado. Esto también es imposible ya que estaríamos hablando de una cantidad aproximada de 9 mil millones de $. Además, el resto de nodos se darían cuenta del ataque y sería penalizado con todos sus Ethereum.
¿Qué podemos sacar en claro?
Una cadena de bloques como tal, está diseñada para brindar el mayor potencial de seguridad de la red cuanto más distribuida sea. En cambio, no podemos controlar que haya criptoactivos que tengan una cadena de bloques menos desarrollada, aunque si podemos tomar decisiones en función de ello.
Por último, la mayoría de ataques que salen en las noticias proceden de fallos de protocolos construidos sobre esta tecnología. Sobre todo, es muy común explotar funciones de contratos inteligentes y así sustraer dinero almacenado de los mismos.