Bitcoin es el criptoactivo por antonomasia dentro del sector y el primero que la gente conoce cuando se adentra en el mismo. Muchos inversores novatos se asustan cuando observan la volatilidad del mismo y se abstienen de invertir en él. Pero lo que pocos saben es que su volatilidad podría tener los días contados por estos motivos.
Reducción de la oferta
En Bitcoin, cada 250.000 bloques, la emisión de monedas se reduce a la mitad. Actualmente el número de bitcoins que se emiten por bloque es de 6,25. Este fenómeno que se conoce como el «halving» genera una presión de venta en los mineros ya que pasan a cobrar literalmente la mitad con los mismos costes de producción.
En cada halving, esta emisión se reducirá cada vez más, teniendo que compensar con fuerza compradora la presión de venta de los mineros a los que este nuevo acontecimiento no les sale rentable minar. Este fenómeno impulsaría a que el precio de Bitcoin fuera cada vez menos volátil al equilibrarse progresivamente las fuerzas de la oferta y la demanda.
Por tanto, cabe la posibilidad de que los posteriores ciclos alcistas sean cada vez menos pronunciados y desaparezcan las subidas parabólicas y los retrocesos de precios que rondan el 80% de caída. Esto sería muy necesario si se quiere utilizar como moneda.
Pérdida de la dominancia
Bitcoin es la criptomoneda que más grande en valor de mercado dentro del ecosistema. Esto implica que el resto de monedas dependan mucho de la dirección que marque Bitcoin. Con el paso del tiempo, es una realidad que la dominancia del Bitcoin baje porque entre dinero a nuevos proyectos que tengan una utilidad diferente y adquieran mayor valor.
El ejemplo más cercano es el de Ethereum, que como plataforma de contratos inteligentes que aloja aplicaciones descentralizadas, la adopción en usuarios crecerá de manera más exponencial. Actualmente la dominancia de Bitcoin está en un 42,2%
Este decremento paulatino de la dominancia puede estar relacionado con un descenso de la volatilidad en su precio por el simple hecho de que la actividad especulativa se vaya reduciendo poco a poco. Los inversores perderán el interés en Bitcoin para operar en proyectos con expectativas de retornos más altas.
Incremento de la adopción
Este es el factor clave que puede mitigar la volatilidad, aunque no será de un día para otro. La posible entrada de capital institucional puede provocar un creciente aumento de la capitalización de mercado en Bitcoin. A corto plazo, puede generar que el precio se dispare hasta niveles bastante insospechados actualmente.
Una vez alcanzado un techo en su precio, la demanda se estabilizará al igual que la volatilidad será menor al estar los bitcoins más distribuidos entre un mayor número de personas. Por tanto, un gran movimiento de compra o venta no repercutirá en su precio al existir muchos operadores que pueden actuar de contrapartida.
Algunos analistas opinan todo lo contrario
En cambio, como estamos hablando de futuro, existen voces discordantes sobre este tema. Muchos analistas consideran que Bitcoin será volátil inevitablemente por el mero hecho de que existe mucha incertidumbre todavía sobre su futuro.
Para ello, lo argumentan con el simple ejemplo siguiente. Si tuvieras algo que vale 10 € pero tienes la certeza que valdrá 15 € en un futuro cercano, la tendencia es que se venda por un precio cercano a 15 € ya que no se estaría actuando de forma racional e inteligente. Sólo el tiempo dirá que vertiente es la más correcta.