En el mercado de las criptomonedas, todo es transparente gracias a la blockchain. En Bitcoin, se pueden extraer métricas interesantísimas como las billeteras que contienen dicho activo, pero no han sido transferidos desde hace tiempo. Veamos su impacto en el precio tanto para bien como para mal.
Algo más habitual de lo que parece
Una billetera durmiente se cataloga a todas aquellas que contienen criptoactivos y no han sido transferidos en largos periodos de tiempo. Las causas pueden ser varias pero las más comunes radican en la pérdida de las claves privadas o simplemente que el poseedor de la cartera ha estimado que debe almacenar esos activos durante un largo periodo de tiempo.
La primera causa era muy común cuando Bitcoin no era tan conocido y valía poco dinero. Entre los años 2009 y 2012 existían algunas páginas webs que regalaban dicho activo a modo de juego por lo que la gran mayoría de esas personas no se acuerdan de sus claves de acceso por haberse desentendido hace mucho tiempo. Aquí un ejemplo de freebitcoins.
De hecho, según datos de Chainalysis se estima que existen alrededor de 2 a 4 millones de bitcoins perdidos «flotando» en la blockchain. Este dato representa entre el 10% y el 20% del suministro total y será imposible recuperarlo, invalidando algunos datos que representan el valor de Bitcoin como la capitalización de mercado.
Un dato bastante sorprendente
En cambio, no todas las billeteras inactivas implican que hayan perdido sus claves. Numerosos inversores veteranos siguen manteniendo sus activos bien custodiados gracias a la confianza de que Bitcoin puede alcanzar precios inimaginables hasta el momento como el medio millón de dólares por unidad, aunque las razones personales de cada uno pueden no ser comunes.
Por otro lado, la firma blockchain Glassnode ha reflejado un dato demoledor en el gráfico siguiente. Por primera vez hay más cantidad de bitcoins (2,6 millones) en billeteras que no han movido sus fondos en 10 años que bitcoins custodiados en la totalidad de exchanges centralizados (2,2 millones).
Además, en los últimos seis meses, 15 millones de bitcoins con un valor de 370.000 millones de dólares han estado totalmente parados. Un dato que llama totalmente la atención viendo que hay un suministro total de 21 millones.
Unas consecuencias muy positivas para el precio de Bitcoin
Al contrario de lo que se pueda pensar en un principio, que existan monedas que no se puedan recuperar es bueno para el precio de Bitcoin ya que se restringe la oferta en circulación ya que no se pueden intercambiar ni mucho menos vender por dinero fiat.
Por el lado de la demanda, es inevitable que esta crezca ya que la conciencia colectiva sobre lo que representa Bitcoin aumentará progresivamente a medida que proliferen episodios que atenten contra la propiedad de los activos financieros de las personas.
Esta coctelera se traduce en una revalorización continua del activo en el largo plazo, alejándose del ruido o volatilidad que siempre tendrá en el corto plazo. Por tanto, como decía Satoshi Nakamoto, se deben considerar las monedas perdidas como una donación que aumentará el valor del resto.