Bitcoin nació como una alternativa al sistema financiero internacional tras la crisis financiera mundial del 2008. Tras años de consolidación, en 2023 ha germinado una nueva corrida bancaria en Occidente y cada vez más, la gente está preparada para concienciarse de su potencial. Sigue leyendo para comprender cómo mejora al sistema actual.
Mitiga el problema de la inflación
Desde que comenzó la crisis del coronavirus en 2020, las decisiones en materia de política monetaria de los países han consistido en acelerar de manera desenfrenada el aumento de dinero en circulación para evitar que la economía se paralizase. Esto a su vez, ha provocado un efecto nocivo ya que los precios de las cosas necesarias para vivir se han incrementado sobremanera.
Para reducir este efecto colateral, llevan varios meses subiendo los tipos de interés para encarecer el coste del dinero y así frenar el consumo, obligando de manera forzada a que los precios bajen porque no exista demanda para comprarlos a tales precios. Sin embargo, esta medida está generando nuevos problemas en un sector tan estratégico como las entidades financieras.
Por el contrario, Bitcoin ha encontrado un equilibrio en su política monetaria, ya que por código está fijado que sólo podrán existir 21 millones de $BTC, a diferencia del dinero fiat que se puede emitir el que desee. Además, la emisión anual de bitcoins se reduce cada 4 años por el efecto del halving. El próximo es en 2024 y por cada bloque minado se recibirán 3,125 bitcoins.
Tus fondos están siempre seguros
Todos los bancos del mundo suelen utilizar el dinero de sus clientes para invertirlos en activos financieros y así generar un retorno económico que nunca es repercutido a los mismos. Por tanto, se aumenta el riesgo de que esas inversiones no salgan como desean y puedan perder fondos, cosa que es muy común cuando los bancos suelen entrar en quiebra.
Aunque por ley está establecido un Fondo de Garantía en el cual aseguran un mínimo de 100.000 € por depósito bancaria, resulta difícil de creer que, ante una oleada de retiros masivos, los bancos sean capaces de poder frente de manera inmediata a todas las peticiones.
En Bitcoin, los fondos pueden estar resguardados en billeteras frías que gracias a la existencia de una contraseña de 12 palabras denominada frase semilla, permiten restaurar el acceso a los fondos desde cualquier dispositivo. En estos casos, el responsable de los fondos siempre es uno y mismo y el riesgo de hackeo de estos dispositivos físicos es prácticamente inexistente.
Aumenta el poder de decisión sobre tu dinero
Gracias a Bitcoin, se puede decidir respecto a cualquier aspecto que tenga que ver con el dinero. Por ejemplo, se es libre para elegir el nivel de seguridad y custodia de los fondos, desde el uso de un exchange que se asemeja a un banco hasta mediante un papel que contenga un código QR y la contraseña de 12 palabras clave.
Aparte, no realiza preguntas incómodas sobre el origen y destino de cualquier transacción y en menos de 1 minuto, se puede enviar dinero a cualquier parte del mundo y con comisiones irrisorias, que suelen rondar el euro de media. Por último y también muy importante, se pueden generar rendimientos con él sin necesidad de acudir a terceras personas o intermediarios.
Todo dependerá del nivel de consciencia
A día de hoy, el nivel de consciencia de la mayor parte sobre como soluciona los problemas Bitcoin es bastante baja. Todavía no es la solución perfecta porque como método de pago tiene aspectos que pulir y la clave de su adopción masiva vendrá acompañado de un mayor nivel de educación.