«Aquí se holdea con coj*nes», es la frase mítica que pronunció el empresario Victor en su canal de Youtube Wall Street Wolverine en pleno retroceso del mercado alcista que experimentó Bitcoin en mayo de 2021. Objeto de críticas y polémicas, los datos demuestran que Bitcoin se holdea ahora más que nunca. Veamos algunas de las razones.
Según muestra en el siguiente gráfico, la tendencia de tenedores que poseen Bitcoin durante más de un año es ascendente, a pesar de que el precio haya tocado la barrera de los 25.000$, punto psicológico de venta para aquellos operadores que compraron Bitcoin entre 15.000 y 18.000$.
Además, se mantienen inactivos aproximadamente dos tercios del suministro actual de Bitcoin, que implica que el 66,88% de los bitcoins se encuentran en carteras de los usuarios sin intención de vender a corto plazo. Esto es la primera vez que ocurre en la historia.
Más gente concienciada de su valor intrínseco
A medida que ha entrado más adopción en el sector cripto, se incrementa la gente que entiende y conoce todo el potencial de Bitcoin. Por ese motivo, lo consideran como un activo infravalorado. Esto hace que los holders inexpertos de Bitcoin o que confían menos en su tecnología transfieran sus bitcoins a aquellos que tienen la capacidad de aguantar hasta que el precio concuerde con su valor.
Incertidumbre en las stablecoins
Durante esta época en concreto, se ha producido un severo ataque por parte de la SEC hacia la moneda estable relacionada con Binance $BUSD. Aunque este exchange no tiene potestad sobre la emisión de la misma, ha visto cómo este organismo regulador ha prohibido que se emitan más $BUSD.
Además, el resto de monedas estables tampoco ofrecen severas garantías de su fiabilidad. $USDC está regulada en Estados Unidos y sobre $USDT siempre se ha cernido una sospecha sobre sus reservas. Asimismo, aquellas que no están respaldadas por reservas físicas no son muy fiables aún.
Todo este escenario ha generado que muchos encuentren en Bitcoin un activo refugio en el que poder resguardar su liquidez dentro del ecosistema cripto, ya que no puede ser confiscada o vilipendiada por un tercero. Una razón más para explicar la subida de la demanda.
Muchos compradores siguen atrapados en pérdidas
Si echamos la vista aproximadamente un año atrás, el precio de Bitcoin rondaba los 50.000 dólares tras haber alcanzado su pico máximo de 67.000$ en julio de 2021. Muchos inversores cegados por la euforia de la llegada de un máximo histórico de 100.000$, compraron Bitcoin cuando ya el precio estaba mostrando signos de debilidad.
Esta situación ha generado que muchos de ellos en contra de su voluntad, sigan manteniendo sus posesiones para así no materializar las pérdidas de más del 50% en los casos más optimistas y así esperar a que el mercado llegue a su punto inicial de partida para vender sus bitcoins y huir despavoridos.
Por otro lado, otros compradores conscientes del error, han podido formarse correctamente durante esta etapa bajista sobre las propiedades que otorgan valor a la criptomoneda reina. Esto ha propiciado que hayan incrementado sus posiciones para bajar el precio promedio de compra, lo que impulsa a la cantidad de bitcoins holdeados a principios de este 2023.