Ripple (XRP), criptomoneda en el puesto séptimo por capitalización de mercado, es una divisa que no es del agrado de todo el mundo. Sus batallas legales contra la SEC y su estrecha relación con las entidades bancarias la sitúan en el foco de la exposición mediática. Sin embargo, esta semana mientras sus homólogas del top 10 continúan cayendo, nos sorprende con su tendencia al alza.
El último encontronazo
A lo largo de esta semana, la empresa estadounidense de Blockchain Ripple, ha escrito un nuevo capítulo sobre su batalla legal contra la Comisión del Mercado de Valores de Estados Unidos (SEC). El emisor de tokens Ripple Labs dijo en una declaración ante este organismo que XRP no era un valor sujeto a la autoridad del regulador.
El 17 de septiembre ambas partes solicitaron en el Tribunal Federal de Manhattan que se lleve a cabo un juicio de sumario con el fin de que se dictamine sobre el litigio contra Ripple antes de la fecha prevista, marzo de 2023, para evitar alargar el juicio.
Opiniones cruzadas
El mismo día, el Ceo de Ripple Brad Garlinghouse compartió su punto de vista en su cuenta de Twitter, señalando que la SEC no está aplicando la ley y que su objetivo es el ampliar su jurisdicción mucho más de la autoridad que les otorgó el Congreso.

Asimismo, a principios del mes de septiembre, el presidente de la SEC Gary Gensler publicó en un artículo que su institución trataba igual al mercado de las criptomonedas como al resto de mercados de capital.
Esto tuvo una respuesta contundente de Ripple en manos de Stu Alderoty, miembro del Consejo General que instaba a que la SEC no se convirtiera en una especie de «policía» que persiguiera a los proyectos cripto, compartiendo la visión de su CEO Brad.
Una disputa con gran recorrido
Desde finales de 2020, este cruce de demandas parece no acabarse nunca. Por aquel entonces, la SEC estableció una demanda contra XRP por considerarlo un valor en la que se estaba dando lugar un contrato de inversión, cometiendo así un delito al realizar una oferta pública de venta, al no estar registrado.
La SEC se basa en el test de Howey, que ayuda a determinar si en la prestación de un servicio se está dando lugar o no a un contrato de inversión en la que establece unas cuatro pautas para determinarlo.
- Una inversión de dinero.
- Que se derive del esfuerzo de otros
- Es una empresa común.
- Con la expectativa de obtener un beneficio.
En este caso, Ripple decidió defenderse y no pagar su correspondiente multa, argumentando que XRP es un medio de intercambio virtual para realizar transacciones internacionales y nacionales que no es fruto de una promesa futura de rendimientos.
El precio reacciona
Ante la posibilidad de que el litigio acabe antes de lo esperado y de manera favorable, en la última semana Ripple ha sido la única que ha experimentado una variación en el precio al alza de las diez primeras criptomonedas de un 17,44% en los últimos siete días.
Todo esto que envuelve a Ripple ha supuesto multitud de oportunidades de trading para comerciantes profesionales ya que el suceso de todos estos eventos ha provocado tremenda inestabilidad en su precio, aprovechada por traders e inversores institucionales.